Aprendo enseñando.
"No dejes pasar inadvertidos, esos momentos donde aprendes enseñando". María Lobo.
¿De verdad se aprende, cuando enseño?¿Qué tanto?
Técnica de estudio para estudiantes universitarios o profesores en potencia.
Una de las maneras más comunes para aprender enseñando a otros es a través de alumnos más pequeños y que, por tanto, necesitan aprender cosas que nosotros ya sabemos.
Por ejemplo, la Universidad de Pennsylvania puso en marcha un novedoso programa de mentorización en cascada, a través de cual estudiantes universitarios de informática enseñaban a estudiantes de bachillerato, quiénes a su vez enseñaban a estudiantes de secundaria.

Otra manera muy común de aprender enseñando (y de paso obtener un dinerillo extra) es dar clases particulares. Lo único que tenemos que hacer es poner algunos anuncios (ya sean físicos u online) y contactar con alumnos que necesiten mejorar sus resultados.
Ayudar a algún hermano pequeño o familiar también puede ser muy efectivo como veíamos al principio de este artículo. Lo importante es que seamos capaces de trasmitir nuestros conocimientos a otra persona para así estructurar nuestra mente y asegurarnos que comprendemos la lección.
De hecho, este método puede también usarse con alumnos de nuestro mismo nivel, es decir, con compañeros de clase. De esta forma, llevaremos a cabo un proceso de aprendizaje activo y colaborativo, en el que todos los estudiantes implicados se beneficiarán enormemente de compartir su conocimiento y ayudar a los compañeros.
Ya optemos por enseñar a estudiantes más pequeños o de nuestro mismo nivel, los Grupos de Estudio Online suponen el mejor recurso para aprender enseñando. Con ellos tendremos un entorno privado para llevar a cabo un aprendizaje uno a uno o grupal, en el que podremos debatir ideas y compartir recursos de estudios creados entre todos.
Además, si nos queremos meter aún más en el papel de profesor, también tenemos la posibilidad de realizar tests y medir las progresión de los miembros de nuestro grupo para saber cómo de efectiva está siendo nuestra enseñanza y, por extensión, nuestro propio conocimiento.
Como Albert Einstein dijo una vez: “Si no puedes explicar algo de forma sencilla, es que ni tú mismo lo has entendido lo suficiente”.
Cuando estamos estudiando, podemos engañarnos a nosotros mismos y pensar que ya nos lo sabemos, antes de que realmente lo hayamos dominado completamente. Si hacemos un par de ejercicios prácticos y nos salen bien, ya pensamos que estamos listos para el examen. Enseñar a otras personas, sin embargo, elimina esta posibilidad de auto-engaño.
Comentarios
Publicar un comentario